Por Handel Guayasamin | Ecuador | [email protected]

Todas las manifestaciones humanas crean cultura, desde la palabra, los sonidos, los gestos; desde los hábitos, los trazos, los rezos, las comidas, los sueños… Todas forjadas en contextos geográficos, económicos y políticos diferenciados.

Ese universo cultural se macera y perfecciona en el tiempo, y con el tiempo (a veces también se degrada). El tiempo (instante, momento, período) permite los encuentros entre los hechos culturales que nos preceden con los que se forjan en el ahora, del cual participamos mientras vivimos. No podemos adelantarnos a los hechos culturales futuros, solo podemos intuirlos.

Hay hechos culturales, cuya presencia es más espiritual e intangible, como la música. Por ello nos transporta a lugares, a personas, a recuerdos. Otros son más tangibles y materiales, como la arquitectura; que contiene a gran parte de la existencia humana mientras transcurre en ambientes artificiales y naturales.

La arquitectura, siendo cultura en sí misma, también es espacio para la cultura, es su cobijo y albergue, es su habitáculo. Gran parte de las manifestaciones culturales se desarrollan en su interior o en su exterior; me refiero a los espacios públicos y privados, a los edificios y a las ciudades.

Desde sus orígenes, hace más de tres mil años, las ciudades han sido escenarios de cultura. En la actualidad, no sólo son el espacio donde todo se transforma en cultura urbana, sino que ella constituye la expresión más potente de una civilización que decidió vivir urbanizada, además de globalizada y homogenizada. La ciudad contemporánea, en sí misma, es cultura y contracultura: se construye y se destruye, se afirma y se niega, se dignifica y se prostituye.

En ese contexto, las ciudades son una sumatoria de construcciones, de espacios construidos, que en la mayoría de los casos no son arquitectura, pero que en su totalidad son parte de la construcción cultural de un pueblo, ya que expresan su infinita diversidad, desde lo popular a lo elitista, desde lo masivo a lo singular, desde la ignorancia hasta la erudición.

Pienso que lo mismo pasa con otras manifestaciones culturales, el problema es que la arquitectura permanece y su materialidad es explícita, es envolvente. También ofensiva e insoportable. Por tanto, la buena arquitectura puede ayudar a que lo que en su espacialidad se produce, se crea y se recrea. Puede ayudar a que lo que la contiene tenga el grado de humanidad, autenticidad, sensatez y belleza que todos necesitamos para sentirnos bien en el tiempo que nos ha tocado vivir.

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Handel Guayasamin. Arquitecto, Guayaquil, Ecuador (1951). Su obra se caracteriza por la reinterpretación contemporánea de la arquitectura de los pueblos originarios de América y por la inclusión de elementos etnográficos e iconográficos de estas culturas. Ha merecido importantes reconocimientos internacionales (como el Premio a la mejor obra de la ciudad, Municipio de Quito -2003-, con el proyecto: La Capilla del Hombre). Se ha desempeñado como Director Ejecutivo de la AIPE (Bolivia 1985), docente universitario (UMSA La Paz-1979, USFQ Quito-2000, FADA-PUCE Quito, desde 1995), Subdirector de Planificación del Municipio de Quito (1988-1994) y arquitecto en libre ejercicio de la profesión desde 1994 hasta la fecha. Publica en el 2004 su “Libro de Obra”, que recoge 30 años de actividad artística, producción intelectual y arquitectónica. Esta obra se ha presentado en las principales ciudades del Ecuador y en el exterior en las ciudades de: Lima, La Paz, Santa Cruz, Buenos Aires, La Habana y Barcelona. Ejerce la arquitectura y la docencia universitaria desde 1979. Sus obras y artículos sobre temas vinculados a la arquitectura y el urbanismo se han publicado en varias revistas especializadas del Ecuador, América Latina y Europa. Ha participado activamente en los procesos de recuperación democrática de América Latina, en la defensa de los derechos humanos, de los pueblos originarios y de la vida en el planeta. Director de la Carrera de Arquitectura de la Universidad Católica 2011-2015. Presidente del Colegio de Arquitectos del Ecuador 2013 a la fecha. Director de la Red de Bienales de Arquitectura de América Latina -Red BAAL-, desde 2012 a la fecha.

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Editora PENSAMOS CULTURA | Patricia Slukich.
Imagen artículo | Torre Mirador de Tarata, Capital de la Provincia Esteban Arze | BOLIVIA. 
Foto | Propiedad de PURACULTURA®.

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Fuente: http://www.puracultura.org/banners/video-embebido-pruebita