Mesoamérica, área geográfica, cuyos habitantes se vieron unidos por una historia común, es en donde se desarrolló el paisaje prehispánico.
El paisaje prehispánico es la resultante compleja de los efectos de las actividades humanas sobre los elementos del medio ambiente, valores estéticos, biológicos y culturales. Sus componentes se conformaban a través del sistema ecológico, del sistema polisensorial y del sistema sociocultural.
Por lo tanto el Paisaje prehispánico influyó en los asentamientos mesoamericanos; respondiendo a las siluetas del paisaje, marcando las diferencias de la arquitectura y del urbanismo tanto en: las relaciones espaciales, las formas de arquitectónicas y ornamentales, así como la adaptación y explotación del entorno natural.