Con sorpresa e indignación, muchos ciudadanos, vecinos y usuarios de la calle Bosmediano, del barrio Bellavista, hemos visto en estos días cómo se está levantando el adoquín de piedra antigua de la calle para reemplazarlo por asfalto, como anunció la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas del D. M. de Quito, EPMOP, dos días antes del inicio de obra, sin diálogo previo con la comunidad.

Los que transitamos por esa calle siempre elogiamos la iniciativa que, por lo menos sesenta años atrás, tuvieron el Municipio y los urbanizadores de ese sector, al construir  ese tramo sumamente empinado de la calle con adoquín de piedra, porque, creemos que con ese material el rodamiento de los vehículos es más seguro y los conductores se obligan a bajar la velocidad  por esta fuerte pendiente. También, vimos con satisfacción cómo el Municipio, ha dado mantenimiento permanente a dicha calle,  como le corresponde a toda ciudad que reconozca la conservación del patrimonio y las características ambientales y morfológicas de un determinado barrio.

Históricamente, este adoquinado de piedra labrada, realizado para subir a la antigua Hacienda Guanguiltagüa, ha permitido una adecuada escorrentía, en gran medida, por la propia calzada construida sobre un lecho de arena (hoy, principio fundamental del urbanismo sostenible), lo que no ocurrirá con el asfalto, material impermeable que en el caso de lluvias  debido a la fuerte pendiente que tiene la calle Bosmediano, generará un verdadero río en sus intersecciones con la Av. González Suárez y la Av. Seis de Diciembre, principalmente. Si sumamos a esto, la velocidad que ahora tomarán los conductores en esta vía asfaltada y de gran pendiente, podemos anticipar, que esta solución no es la mejor, para contrarrestar el alto índice de accidentes, que se argumenta como una de las razones más importantes, que sustentan esta decisión.

Así mismo, cabe mencionar que el valor de esta calle no solo radica en la piedra propiamente, reconocida como un importante trabajo de cantería, sino, además, en todo el contexto aportado por el material, el trazado, la pendiente, la vegetación, etc.

La actual Administración Municipal no ha dado mayor explicación al respecto -lo que no resulta nuevo-, el Municipio actual ha hecho costumbre esta forma de proceder. Los ciudadanos nos hemos enterado de algunas importantes obras urbanas cuando los hechos han sido consumados; como Colegio de Arquitectos de Pichincha solicitamos al señor Alcalde que explique técnicamente a la ciudadanía las razones por las cuales se ha procedido a levantar el adoquín de piedra, que, como todos entendemos, es parte de la memoria del barrio y por tanto del patrimonio de la ciudad.

¿Qué está pasando con Quito?

¿Será que estamos perdiendo puntos como ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad? Este año se cumplen cuarenta años de esta declaratoria de la Unesco, por lo cual pedimos al señor Alcalde, como Colegio de Arquitectos y, haciéndonos eco del sentimiento de la ciudadanía, reflexionar sobre ésta y otras obras urbanas que se están realizando en Quito de forma inconsulta y que, lejos de favorecer, perjudican la imagen de la ciudad; mencionemos, por ejemplo, las intervenciones en las aceras por parte de la EPMOP, que las encementa y adoquina de forma multicolor, sin considerar la vegetación o al peatón, privilegiando al vehículo, tal como está sucediendo ahora en la calle Bosmediano, ni hablar de las que no reciben mantenimiento y se encuentran en pésimo estado, por las cuales es imposible movilizarse.

Proponemos considerar estas alternativas para lograr una mejor adherencia de los neumáticos vehiculares en la intersección de la calle Bosmediano con la Av. González Suárez, por ejemplo, la combinación de materiales aptos para el efecto, o el trabajo de buzardeado en la misma piedra. Para evitar la instalación de semáforos, otra iniciativa inconsulta, consideramos que invirtiendo en campañas de educación vial y respeto entre ciudadanos conductores y peatones, se puede lograr que, cediendo el paso, se circule de forma continua y civilizada.

Reiteramos al señor Alcalde que el Colegio de Arquitectos de Pichincha está comprometido a colaborar con ideas técnicas que respeten y valoren a los peatones,  las características de los barrios de Quito, su patrimonio y al buen funcionamiento de la ciudad; nos ponemos a su disposición para trabajar en este tema y en otros que considere oportuno, pero, al mismo tiempo le pedimos hacer un esfuerzo para que este tipo de “soluciones”, sean aplicadas por consenso -información a toda la ciudadanía-, con un adecuado diseño -técnico y social-, que tome en cuenta la realidad de la ciudad, sus verdaderas necesidades, la memoria histórica y, en general, todos los aspectos que determinan el buen vivir.

Estamos en contra de esta política de hechos consumados, pedimos que se suspenda este trabajo que perjudica ciudad y que se busque la solución más adecuada a estas acciones anti-técnicas y destructoras del patrimonio.

Arq. PABLO MOREIRA VITERI
Presidente del CAE de Pichincha.

Quito, 23 de Enero de 2018