El pasado 8 de septiembre, Quito celebró 43 años de su declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Una sesión solemne se llevó a cabo en la capilla de la Virgen del Rosario, en el convento de Santo Domingo, en el centro de la capital. En la ceremonia, el Colegio de Arquitectos de Pichincha (CAE-P) recibió un reconocimiento por su constante trabajo de innovación y transformación que defiende conceptos claves para la construcción de una ciudad incluyente y sostenible ambiental y culturalmente.
A través de este reconocimiento, las autoridades del Distrito Metropolitano de Quito destacaron la contribución del CAE-P al debate público, cultural, social y político sobre la importancia de la arquitectura como patrimonio cultural de la ciudad, proponiendo ideas, proyectos y mecanismo de conservación y mantenimiento, tal es el caso del Museo Archivo de Arquitectura del Ecuador (MAE).
Asimismo, se resaltaron las propuestas que la institución gremial ha hecho en los últimos años, las cuales superan la visión clásica del patrimonio cultural, apelan a su resignificación y ayudan a mejorar las prácticas de la gestión local en materia de
patrimonio cultural, memoria social y espacio público.
En este sentido, se destacó el esfuerzo por organizar y promover, hace más de 40 años, la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito (BAQ), uno de los escenarios de mayor prestigio y vanguardia de la arquitectura de la región, el cual impulsa transformaciones y nuevos paradigmas de la ciudad como espacio habitable.
Sin duda alguna, este nuevo reconocimiento llena de orgullo al equipo que conforma el Colegio de Arquitectos de Pichincha, pero – sobre todo – refuerza el compromiso por continuar aportando a la defensa y protección del patrimonio cultural de Quito. A través de su actual directiva, liderada por las arquitectas María Samaniego Ponce y Yadhira Álvarez, el CAE-P seguirá centrándose en la generación de actividades, propuestas y herramientas para la gestión técnica de la ciudad, fomentando la reflexión, la capacitación y el valor de la arquitectura.