Quito, 11 de marzo de 2021.- Como parte de las actividades programadas en el marco de la exposición “Hotel Quito Joya de Los Andes”, autoridades metropolitanas y medios de comunicación aceptaron la invitación a participar en una visita guiada por las instalaciones del Museo Archivo de Arquitectura del Ecuador (MAE) con la finalidad de apreciar de cerca el material histórico, fotográfico y audiovisual reunido para enaltecer y difundir el valor del hotel Quito como ícono de la ciudad.
A la cita asistieron los concejales Juan Manuel Carrión y Luz Elena Coloma; además de Vladimir Tapia, secretario de Territorio, Hábitat y Vivienda del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito; Lucía Moscoso, directora de Inventario Patrimonial del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP); Rocío Bastidas, representante del Cabildo Cívico de Quito; y Pablo Moreira, presidente del Colegio de Arquitectos del Ecuador.
El recorrido estuvo mediado por Andrés Núñez, curador de la exposición, quien se encargó de resaltar, más allá de la composición arquitectónica y paisajismo original, el papel histórico de la edificación como núcleo de reunión social, foco de generación y desarrollo de cultura, negocios y modernidad durante décadas, presentando así al hotel Quito como un lugar vivo, recuperable en su totalidad y con un enorme potencial.
Al encuentro también acudieron las arquitectas María Samaniego y Yadhira Álvarez, presidente y vicepresidente del Colegio de Arquitectos de Pichincha (CAE-P), respectivamente. Ambas tuvieron la oportunidad de conversar con la periodista Stephany Paz de Teleamazonas, quien cubrió el evento y elaboró una nota especial sobre la coyuntura generada por la etapa de vulnerabilidad que atraviesa el hotel y por la proximidad de la fecha de vencimiento de la protección temporal que lo ampara. VER NOTA AQUÍ.
Samaniego aprovechó para destacar que el objetivo del CAE-P es, en todo momento, defender el patrimonio a través de acciones y alianzas que fomenten su protección. También manifestó que la institución gremial a la que representa no está en contra del libre ejercicio de la profesión y tampoco de la inversión de la empresa privada, solo pretende evitar una intervención agresiva al edificio y con ello preservar la memoria y la historia de la ciudad.