El Colegio de Arquitectos de Pichincha, CAE-P, y el Archivo Museo de Arquitectura del Ecuador, MAE, que reabre sus puertas en Quito, presentan, desde octubre a diciembre de 2017, dos muestras que, mediante sutiles evocaciones, ofrecen un recorrido por la historia y por la memoria de la arquitectura.
Por primera vez en Ecuador y por esta única ocasión, se reúnen, cuatro arquitectos colombianos amigos de juventud, Castro, Salmona, Samper y Vieco junto a Le Corbusier, arquitecto y teórico suizo de la arquitectura urbanista moderna. El hilo conductor de esta muestra son las postales de viaje que, más allá de su condición como objeto capaz de plasmar recuerdos, son puente para la comprensión de la obra, de la imaginación y de las ideas de estos grandes creadores.
Le Corbusier, Postales: una visión del mundo
La tarjeta postal, que se inventó tan solo algunas décadas antes del nacimiento de Charles Edouard Jeanneret, conoció su momento de gloria durante la primera etapa de formación del arquitecto. Rápidamente adquirió la condición de medio de comunicación de masas apreciado por todas las clases sociales. El desarrollo de las técnicas fotográficas acompañó al fulgurante avance de este medio, al tiempo que diversificaba los contenidos y las expresiones visuales. La colección de más de dos mil tarjetas conservada en la Fondation Le Corbusier nunca había sido abordada como objeto central de estudio por ninguno de los numerosos investigadores sobre la obra del maestro.
Esta exposición presenta un enfoque completamente original que, mediante sutiles evocaciones, intenta trazar un camino a través de múltiples hipótesis en cuanto a las razones, usos y objetivos desarrollados por un verdadero creador, ofreciéndonos al mismo tiempo otro nuevo hilo conductor de su extensa y polifacética obra. Este ensamblaje poético permite revelar el papel de la postal para el arquitecto: herramienta de investigación, herramienta pedagógica, útil de ensueño y evasión. Más allá de su condición como objeto capaz de plasmar recuerdos, la tarjeta postal fue para Le Corbusier un apoyo y una referencia siempre en el centro de una particular dialéctica entre su imaginación y sus logros, llegando a cultivar este medio en todos los frentes. En la encrucijada de las disciplinas del archivero, sociólogo, geógrafo y arquitecto, despegándose del proceso epistolar que pertenece ya al pasado de nuestra era posindustrial e inmersa en el momento de la postal virtual, esta exposición abre otra brecha en los modos de pensar reduccionistas.
Créditos de la muestra:
Produce y organiza: Colegio de Arquitectos de Pichincha – Museo Archivo de Arquitectura del Ecuador.
CIVA (Centre International pour la Ville, l`Architecture et le Paysage).
Con el respaldo de: Fondation Le Corbusier.
Comisario de la muestra: Luis Burriel Bielza.
Exhibición en Quito: Colegio de Arquitectos del Ecuador Pichincha – Museo de Arquitectura del Ecuador.
Castro, Salmona, Samper y Vieco. La historia como memorias
…un discurso sobre Le Corbusier se adapta muy bien a un curso de historia, ya que la función de la enseñanza histórica en el proceso de formación de los arquitectos se ve iluminada del modo más evidente y eficaz por la experiencia de Le Corbusier, por la fusión de los itinerarios culturales y creativos, por la consonancia entre conciencia histórica y escape poético –un fenómeno único en el panorama de los maestros de la arquitectura moderna– y, por ende, adquiere un valor al mismo tiempo técnico-operatorio, lingüístico y ético. Bruno Zevi, 1965.
A mediados del siglo XX, cuatro jóvenes arquitectos colombianos salieron de sus casas para conocer y experimentar el mundo, con la idea renacentista del viaje como uno de los tantos medios para aprender arquitectura. Cuatro jóvenes que desarrollaron sendas carreras en Colombia y que a su vez se convirtieron en maestros: Dicken Castro, Rogelio Salmona, Germán Samper y Hernán Vieco.
Sus memorias de viajes son inmensas. Las historias que aprehendieron a través de esos periplos son inenarrables. Juntar algunos apartados de unas y otras en esta muestra, revela tanto las memorias e historias que cuentan las imágenes, como la necesidad de recordar siempre que no hay posibilidad de hacer arquitectura sin haber procesado infinitud de recuerdos. Tres de ellos emprendieron sus viajes ya graduados de la Universidad Nacional de Colombia. El cuarto, Salmona, hizo del viaje su escuela. Para los cuatro, dibujar es parte fundamental de su existencia, como lo refleja esta muestra.
Tres de ellos harían de las postales también un medio para aprender, para recordar, para enseñar. No es el caso de Samper, quien tomó la indicación de Le Corbusier de abandonar la cámara y aprender arquitectura dibujando, como una ley de vida.
Las postales de Castro y Vieco se exhiben aquí por primera vez al público. Las de Salmona también, aunque ya se han estudiado en diferentes trabajos. Finalmente, las postales dialogan con dibujos, algunos ampliamente conocidos y otros inéditos. Una ocasión única para volver a reunir, en este espacio, al lado de Le Corbusier, a cuatro amigos de juventud.
Créditos de la muestra:
Dirección: María Cecilia O`Byrne e Ingrid Quintana.
Curadores: Cristina Albornoz, Alejandro Enríquez, Ma. Cecilia O`Byrne, Jessica Pinzón, Ingrid Quintana Tania Urrea e Rodrigo Zamudio.
Concepto y diseño expositivo: Ma. Cecilia O`Byrne, Andrés Varón, Alicia Bello, Daniel Blanco.
Coordinación y producción gráfica: Taller de Medios. Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad de Los Andes
Exhibición en Quito: Colegio de Arquitectos de Pichincha – Museo Archivo de Arquitectura del Ecuador.
Horario de atención: martes de 13h00 a 18h00; miércoles, jueves, viernes y sábado de 9h00 a 18h00; domingo de 10h00 a 14h00. Para recorridos guiados, contactarse a: [email protected]
Un articulo muy interesante. Gracias por la ilustración. Saludos.